23 diciembre, 2012

Leonardo Sanhueza, Premio Pablo Neruda.

El 19 de diciembre fui a registrar el discurso y la lectura de poemas de mi amigo Leonardo Sanhueza en la Fundación Pablo Neruda, lamento no haber hecho una toma de la concurrencia, que incluía numerosos notables. 

 

11 diciembre, 2012

Prólogo para 'Abejas' de Sylvia Plath

Este texto es el prólogo que escribí para la edición que hizo la editorial Cuadro de Tiza para mi traducción de los poemas que componen el ciclo de las abejas de Sylvia Plath, los poemas originalmente destinados a cerrar su libro Ariel.



SOBRE EL CICLO DE LAS ABEJAS DE SYLVIA PLATH

A mediados de octubre de 1962, Sylvia Plath escribió a su madre una carta donde declaraba: “Soy una escritora… soy una escritora genial; está en mí lograrlo. Estoy escribiendo los mejores poemas de mi vida; los que me van a consagrar” –la traducción es mía, en el original inglés dice “they will make my name”. Éstos eran cinco poemas de distinta extensión que seguían un patrón de estrofas de cinco versos cada una, y fueron escritos entre el 3 y el 9 de octubre de 1962 bajo el título de Abejas.

En el orden que le dio a Ariel, poco antes de suicidarse, Sylvia Plath dejó estos poemas al final, para concluir su segundo libro, en un gesto que resignifica el sentido del texto. La importancia de estos poemas ha sido en parte ignorada, porque en las ediciones que conocemos de Ariel están instalados en la mitad, alterando el cierre que Plath le daba a su obra. Nueva conclusión que, como veremos, se opone a la imagen tradicionalmente transmitida de la poeta suicida: en lugar de poner énfasis en la muerte, lo hace en el proceso que va de la lucha, o incluso la venganza, a la esperanza.

Fue también en 1962, después del nacimiento de su hijo Nicholas, cuando Plath durante una entrevista con Peter Orr declaró que la partera de Devon (el pueblo inglés donde vivía) le había enseñado a cuidar abejas. La presencia de las abejas debió atraer la imagen de su padre, el entomólogo alemán Otto Plath, autor de un importante volumen sobre las colmenas y las abejas titulado Bumblebees and their ways. Personaje además recurrente en la imaginería de la obra poética de su hija, lo cual se constata con la lectura de poemas como “Lament” (juvenilia, sin fecha), “The beekeeper’s daughter” (1959) y “Daddy” (1962). En esa misma época, Plath se hacía cargo de los dos hijos de su recientemente desecho matrimonio con el poeta inglés Ted Hughes, por lo cual no es extraño que una de las lecturas que podemos realizar de esta secuencia de poemas tenga relación con el rol que le toca como mujer y como poeta en el ciclo natural.

En el primer poema titulado “La reunión”, la gente del pueblo se reúne para trasladar una colonia dentro de una colmena artificial. Es un ritual de iniciación en el cual la hablante no lleva ropa apropiada, es una extraña, una aprendiz ante la cual se suceden imágenes amenazantes que, pese a evocar hechos reales, por su carga paranoica parecen pertenecer a una dimensión simbólica de carácter ritual o litúrgico.

En el segundo poema, “La llegada de la colmena”, la caja llega a la casa de la hablante, quien constata el poder amenazante de la colmena y piensa en liberar a la colonia. Esta idea modifica la sensación ominosa y de vulnerabilidad de la hablante del primer poema, pues pasa a ocupar la posición del Dios que puede darles la libertad; posición vinculada, además, a la imagen de Pandora, capaz de liberar el mal encerrado en la caja. Aquí la colmena cumple tres roles: un símbolo de pureza amenazada desde adentro, una casa que carga con el ominoso zumbido de la colonia y con el horror; la colmena como el cuerpo de la hablante y las abejas como las palabras que buscan liberarse cuando el cuerpo sea abierto; y, finalmente, es también una caja, un ataúd para un enano o para un recién nacido cuya existencia amenaza la identidad de la hablante, la cual analoga su función de poeta con la imagen de la abeja reina, la reproductora encerrada en la colmena, que logra escapar y volar al final de “Aguijones”. Es la misma imagen femenina cuya presencia podemos constatar en otros poemas de Plath como “Lady Lazarus” (1962) o “Lioness” (1962).

En “Aguijones”, la hablante abre la caja para cosechar la miel acompañada de un hombre, un experto. Al verse liberadas las abejas atacan a un tercero, un hombre que es capaz de fecundar y que ha desaparecido como Cenicienta dejando una zapatilla aquí y otra allá. Finalmente, aparece la abeja reina, una terrible cicatriz en el cielo, la identidad de reina-poeta liberada de la maquinaria que la encierra, el mausoleo, la casa de cera, el hogar. En este poema, la relación de la hablante con la colectividad femenina es equívoca, pues está cruzada por imágenes de martirio, usurpación, venganza y afirmación. Al mismo tiempo, la hablante se identifica, alternativamente, con quien cuida a las abejas, el panal, las obreras y la reina. De hecho, afirma: “No soy una obrera”, pero, al mismo tiempo, no se pone por encima de éstas, pues sabe que ha sido una de ellas, tras “haber tragado polvo por años / Y haber secado platos con mi espesa cabellera”. Se trata de la misma relación que establece cuando afirma que está “de pie en una columna // De mujeres aladas, incapaces de un milagro” y se refiere a mujeres-obreras, cuya rareza e individualidad se ha sacrificado al estar al servicio de otros, la reina, el panal, los hijos, el hogar, la nación. Más aún, el ataque al personaje que cumple el rol de chivo expiatorio prueba que no se trata de seres serviles. Tras este sacrificio, sólo le resta recuperar la reina que lleva dentro de sí, con lo que el tema de “Aguijones” supera la idea de venganza, y pasa a ser el de la recuperación del yo y la autoafirmación.

En “El enjambre”, la imagen del enjambre en el cielo como una masa es comparada al avance de las tropas de Napoleón, un ejército que debe ser abatido. Una fuerza gobernada por un dictador de carácter imperialista, quien arrastra al enjambre a su aniquilación. Una figura que tiene mucho en común con el padre del poema “Daddy”, el nazi, el fascista, el centro de la familia. De hecho, en una de las primeras versiones de “El enjambre”, la hablante se refiere al dictador como “Mi Napoleón”, verso que establece la misma relación entre la hablante y la figura masculina que es posible vislumbrar en “Daddy”, donde señala: “Toda mujer ama a un fascista”.

La colmena siempre ha sido la metáfora de la polis griega, la sociedad perfectamente jerarquizada, la colectividad productiva por antonomasia, en la cual cada uno cumple un rol. Y es ahí, en la base de esta sociedad autoritaria, donde Plath plantea la reflexión sobre el poder y el rol de la mujer, el rol de ella misma como poeta, madre y mujer.

En el quinto poema, “Invernando”, la figura autoritaria desaparece tal como son eliminados los zánganos de la colmena, expulsión que es celebrada. La colmena y la hablante hallan espacio para adecuarse a los ritmos fijados por la naturaleza, compartiendo la hibernación con las abejas pues, como ellas, tiene reservas para resistir durante el invierno, la espera forzada: “Tengo mi miel, / Seis frascos, / Seis ojos de gato en la bodega de vinos”.

En este poema, las abejas, amenazadas por el desastre total al que las dirigía el dictador de “El enjambre”, se convierten en sobrevivientes por su capacidad para adecuarse a las circunstancias y esperar la próxima estación. La certeza de la alternancia de las estaciones crea la esperanza y, al mismo tiempo, la seguridad de que sobrevivirá al invierno. Así termina la secuencia de las abejas, y también Ariel en la ordenación final de Sylvia Plath; un orden creado por una poeta que se recuperó a sí misma.

Rodrigo Olavarría, 2009.

07 diciembre, 2012

"El Movimiento Moderno" de Cyril Connolly

En 1965 Cyril Connolly publicó "El Movimiento Moderno", en este libro explica su interés en Flaubert y Baudelaire como fundadores de un movimiento en literatura que vería la luz en 1865 con la publicación de Madame Bovary y Las Flores del Mal; y luego las características de un movimiento al que no atribuye más unidad que el de constituir una reacción contra el arte burgués, una mezcla de la herencia de la Ilustración, con la lucidez, ironía, escepticismo y la sensibilidad romántica. Los padres de esta sensibilidad serían Whitman, Melville y Ruskin, todos nacidos en 1819.
Lamentablemente el mismo Connolly mientras hacía su lista dijo que no podía incluir escritores cuya lengua desconocía y cuyas obras había leído solamente en traducciones, por buenas que fueran estas. Así fue como dejó fuera a Dostoievski, Chéjov, Mann, Musil, Svevo y tantos otros, pero elabora esta lista de cien obras modernas del movimiento moderno en Inglaterra, Francia y los EEUU y la divide en seis periodos:

LA ERA HEROICA (1880-1890)

1880 Gustav Flaubert - Bouvard et Pecuchet
1881 Henry James - Portrait of a Lady
1883 Villiers De L'Isle-Adam - Contes Cruels
1884 J.K. Huysmans - A Rebours
1885 Guy de Maupassant - Bel Ami
1886 Arthur Rimbaud - Les Illuminations
1887 Charles Baudelaire - Oeuvres Posthumes
1887 Stephane Mallarme - Poesies
1887 Edmond & Jules de Goncourt - Journal (1887-96)
1891 J.K. Huysmans - La-Bas
1896 Alfred Jarry - Ubu Roi
1899 Henry James - The Awkward Age

LA PAX BRITÁNICA

1902 Andre Gide - The Immoralist
1902 Joseph Conrad - Youth
1903 Henry James - The Ambassadors
1906 George Moore - Memoirs of My Dead Life
1907 Joseph Conrad - The Secret Agent
1907 J.M. Synge - The Playboy of the Western World
1907 E.M. Forster - The Longest Journey
1911 Norman Douglas - Siren Land
1913 D.H. Lawrence - Sons and Lovers
1913 Guillaume Apollinaire - Alcools
1913 Marcel Proust - Du Cote de Chez Swann
1914 W.B. Yeats - Responsibilities

1914-1918

1914 Thomas Hardy - Satires of Circumstance
1915 Ford Madox Ford - The Good Soldier
1916 Ezra Pound - Lustra
1916 James Joyce - Portrait of the Artist as a Young Man
1917 Norman Douglas - South Wind
1917 T.S. Eliot - Prufrock and Other Observations
1917 Paul Valery - Le Jeune Parque
1918 Percy Wyndham Lewis - Tarr
1918 Guillaume Apollinaire - Calligrammes
1918 Gerard Manley Hopkins - Poems
1918 Arthur Waley - One Hundred and Seventy Chinese Poems
1918 Lytton Strachey - Eminent Victorians
1920 Ezra Pound - Mauberley
1920 Wolfred Owen - Poems

LOS AÑOS VEINTE

1921 D.H. Lawrence - Sea and Sardinia
1921 Aldous Huxley - Crome Yellow
1922 Katherine Mansfield - The Garden Party
1922 W.B. Yeats - Later Poems
1922 James Joyce - Ulysses
1922 T.S. Eliot - The Waste Land
1922 Paul Valery - Charmes
1923 Raymond Radiquet - Le Diable au Corps
1923 Ronald Firbank - The Flower Beneath the Foot
1923 Wallace Stevens - Harmonium
1923 E.E. Cummings - Tulips and Chimneys
1924 E.M. Forster - A Passage to India
1924 Ernest Hemingway - In Our Time
1925 F. Scott Fitzgerald - The Great Gatsby
1926 B.E. Cummings - Is 5
1926 Ernest Hemingway - The Sun Also Rises
1926 Andre Gide - Si le Grain Ne Meurt
1926 William Plomer - Turbott Wolfe
1926 W. Somerset Maugham - The Casuarina Tree
1927 Virginia Woolf - To the Lighthouse
1928 Andre Breton - Nadja
1928 W.B. Yeats - The Tower
1928 D.H. Lawrence - Lady Chatterley's Lover
1928 Evelyn Waugh - Decline and Fall
1929 W.B. Yeats - The Winding Stair
1929 Henry Green - Living
1929 Ernest Hemingway - A Farewell to Arms
1929 Robert Graves - Goodbye to All That
1929 Jean Cocteau - Les Enfants Terribles
1929 Ivy Compton-Burnett - Brothers and Sisters
1929 T.S. Eliot - Ash Wednesday
1930 Hart Crane - The Bridge
1930 Ezra Pound - Thirty Cantos
1930 Edith Sitwell - Collected Poems

LOS AÑOS TREINTA

1931 Antoine de Saint-Exupery - Vol de Nuit
1931 William Faulkner - Sanctuary
1931 Virginia Woolf - The Waves
1931 Edmund Wilson - Axel's Castle
1932 T.S. Eliot - Selected Essays
1932 W.H. Auden - The Orators
1932 Luis-Ferdinand Celine - Voyage au Bout de la Nuit
1932 Aldous Huxley - Brave New World
1933 Nathanael West - Miss Lonelyhearts
1933 Andre Malraux - La Condition Humaine
1934 Dylan Thomas - Eighteen Poems
1934 F. Scott Fitzgerald - Tender Is the Night
1934 Henry James - The Art of the Novel
1935 Marianne Moore - Selected Poems
1936 Dylan Thomas - Twenty-Five Poems
1936 Henri de Montherlant - Les Jeunes Filles (1936-39)
1936 Henri Michaux - Voyage en Grande Garabagne
1938 Jean-Paul Sartre - La Nausee
1939 Louis MacNeice - Autumn Journal
1939 Christopher Isherwood - Goodbye to Berlin
1939 James Joyce - Finnegans Wake
1940 Graham Greene - The Power and the Glory

LOS AÑOS CUARENTA

1940 Arthur Koestler - Darkness at Noon
1940 W.H. Auden - Another Time
1941 Henri Michaux - Au Pays de la Magie
1941 Albert Camus - L'Etranger
1942 Stephen Spender - Ruins and Visions
1943 T.S. Eliot - Four Quartets (1943-44)
1945 George Orwell - Animal Farm
1946 Dylan Thomas - Deaths and Entrances
1946 William Carlos Williams - Patterson (1946-51)
1947 Albert Camus - La Peste
1948 John Betjeman - Selected Poems
1948 Ezra Pound - The Pisan Cantos
1949 George Orwell - 1984

05 diciembre, 2012

Vladimir Maiakovski en La Habana

En 1925, Vladimir Maiakovski cuando se dirigía a México y a Estados Unidos, hizo una brevísima escala en la capital cubana, este es un pequeño fragmento de sus impresiones.

 

Al regresar no podía encontrar el camino. Recordé la calle por un cartelito esmaltado con la inscripción Tráfico. Por lo visto, el nombre de la calle era claro, pero recién después de un mes supe que esta palabra puesta en millares de calle significaba la dirección del tránsito. Antes de partir al barco corrí en busca de periódicos. En la plaza me retuvo un mendigo. Al principio no pude comprender si me pedía ayuda, pero el rotoso me miró extrañado y me dijo: 

- “Do you speak English? – ¿Habla Español? - ¿Parlez-vous Français ?”. 

Contesté al fin, tartamudeando en una mezcla de idiomas. 

- “Y am Russian”. 

Fue una actitud impensada, el mendigo me tomó con las dos manos del brazo y empezó a gritar. - “¡Hurra! ¡Hurra! Y am bolchevique. Yo soy bolcehevique. Je suis bolchevique. ¡Hip Hip Hurra!”. 

Yo desaparecí bajo la mirada alarmada y asombrada de la multitud mientras el mendigo me seguía dando vítores. 

El barco partió con el himno de los mexicanos. ¡Cómo adorna el himno a la gente! Hasta los comerciantes más burgueses se ponían serios y saltaban inspirados gritando algo así como: 

“Esta listo el mexicano, 
para subir a tu caballo…” 

A la hora de la cena sirvieron comidas desconocidas para mí. Unos cocos verdes con manteca vegetal, algo así como unas paltas y una fruta llamada mango, una caricatura de la banana con un trozo grande y peludo. De noche todos miraban con envidia el punteado de las luces de la costa, los faroles lejanos de la vía ferroviaria de Florida. 

En las columnas de hierro de la tercera clase, en las que atan los cables, me senté junto a una dactilógrafa que emigraba desde Odessa. La muchacha me hablaba llorando. - “Me dejaron sin trabajo, pasé hambre, mi hermana también perdió su trabajo. Un primo mío nos llamó desde América, dijo que fuéramos. Partimos y ya hace un año que viajamos de ciudad en ciudad. Mi hermana anda con angina de pecho y tiene un absceso. Llamé al doctor de la tercera clase y no quiso venir a verla”. “Nos obligó a ir al consultorio. Nos hizo desvestir. Sentado junto a otro sujeto que se reía. Nos quisimos bajar en La Habana para que trataran a mi hermana, pero nos rechazaron con un golpe en el pecho. Nos dolió mucho esa actitud. Lo mismo ya nos había pasado en Estambul y en Alejandría. Somos tres. Nunca en Odessa pasamos estas penurias. Tenemos que esperar dos años para pasar de México a los Estados Unidos… ¡Qué feliz debe ser usted! Estará dentro de seis meses en Rusia, después de viajar por el mundo y verá la madre patria nuevamente.”

Aquí hay dos artículos muy recomendables sobre el viaje de Maikavoski, uno en Cuba Encuentro y el otro en La Jiribilla.

21 noviembre, 2012

Robert Emmet

Hace unos meses iba caminando sin destino fijo por Thomas Street en Dublín, era un barrio obrero alejado de los lugares concurridos por los turistas, de hecho, lo único que podría atraer a un turista a ese lugar era la fábrica de la cerveza Guinness, mítico edificio que encontré unas pocas cuadras más al oeste. Iba medio distraido y medio deslumbrado cuando junto a la vereda vi una placa, me acerqué y leí: "In the roadway opposite this tablet Robert Emmet died in the cause of Irish freedom. 20th september, 1803". La placa me hizo levantar un puño a lo alto, pues hay causas con las que me identifico y luego está la Irish Freedom y sus numerosos mártires. Luego, tomé la fotografía que está bajo este texto y seguí caminando, sin recordar en ese momento que el 20 de septiembre es el día de cumpleaños de mi noble amigo Rodrigo Alvarado, puño en alto de nuevo.

 
Cuando volví a mi casa y ordené asuntos laborales varios pude por fin empezar a releer Ulises, ahora tras haber aplanado las calles de Dublín, haber conversado con su gente y beber sus whiskies Powers, Green Spot, Jameson y centílitros de Guinness. Estaba en eso cuando, en el episodio de las wandering rocks, me encontré con lo siguiente:

"Down there Emmet was hanged, drawn and quartered. Greasy black rope. Dogs licking the blood off the street when the lord lieutenant's wife drove by in her noddy. 

Bad times those were. Well, well. Over and done with. Great topers too. Fourbottle men. Let me see. Is he buried in saint Michan's? Or no, there was a midnight burial in Glasnevin. Corpse brought in through a secret door in the wall. Dignam is there now. 

Went out in a puff. Well, well. Better turn down here. Make a detour."

 

Ser hallado culpable de alta traición (a Inglaterra) fue la causa de que Emmet fuera sentenciado a ser "hanged, drawn and quartered", lo que equivale a ser colgado, castrado, destripado y decapitado, para luego ser cortado en cuatro partes. Robert Emmet estuvo involucrado en actividades contra la soberanía inglesa en Irlanda, huyó a Francia, consiguió el apoyo de Napoleón y regresó a Dublín para organizar una insurrección que acabó con la muerte de medio centenar de patriotas irlandeses y la ejecución de su instigador, Emmet.

 

Hay más, aquí está la carta de despedida de Robert Emmet a su amada Sarah Curran y los poemas que sobre esta relación y su final nada de feliz escribió el poeta Thomas Moore, quien fue compañero de Emmet en el Trinity College de Dublín.

08 noviembre, 2012

Los pretendientes llegan al Hades

Al principio del último libro de La Odisea, Hermes guía a los pretendientes de la reina Penélope a su hogar entre los muertos en el Hades. Ahí se encuentran con célebres guerreros aqueos, como Agamenón, Aquiles y Ayax y otros. Primero los vemos intercambiando historias entre sí y luego cruzando unas palabras con los recién llegados, uno de los cuales es reconocido por Agamenón y luego interrogado sobre cómo llegó allí, tras lo cual este relata cómo fue que Odiseo les dio muerte. Esta grabación es una lectura realizada por Ian McKellen de la traducción de Robert Fagles, publicada el año 2006.

04 noviembre, 2012

Ulises para principiantes

June 16, 1904. 8:00 a.m. Stephen Dedalus, un joven profesor de escuela habla con su supuesto amigo, "el rechoncho Buck Mulligan", en la torre Martello en la costa de Dublín. 9:00 a.m. Stephen hace clases en la escuela de Mr. Deasy. "Dios es un grito en la calle", dice Stephen.

Cuando la ficción vive en la ficción

Jorge Luis Borges

Debo mi primer noción del problema del infinito a una gran lata de bizcochos que dio misterio y vértigo a mi niñez. En el costado de ese objeto anormal había una escena japonesa; no recuerdo los niños o guerreros que la formaban, pero si que en un ángulo de esa imagen la misma lata de bizcochos reaparecía con la misma figura y en ella la misma figura, y así (a lo menos, en potencia) infinitamente… Catorce o quince años después, hacia 1921, descubrí en una de las obras de Russell una invención análoga de Josiah Royce. Éste supone un mapa de Inglaterra, dibujado en una porción del suelo de Inglaterra: ese mapa –a fuer de puntual- debe contener un mapa del mapa, que debe contener un mapa del mapa del mapa, y así hasta lo infinito… antes, en el Museo del Prado, vi el conocido cuadro velazqueño de Las Meninas: en el fondo aparece el propio Velásquez, ejecutando los retratos unidos de Felipe IV y de su mujer, que están fuera del lienzo pero a quienes repita un espejo. Ilustra el pecho del pintor la cruz de Santiago; es fama que el rey la pintó, para hacerlo caballero de esa orden… recuerdo que las autoridades del prado habían instalado enfrente un espejo, para continuar esas magias.

23 octubre, 2012

El relámpago de 'Alameda tras las rejas'



Lunes 25 de abril, 2005

Primera lluvia del año y acabas de entrar a tu casa. Vienes caminando desde Santa Rosa con 10 de Julio. En un cuaderno del año pasado encuentras una anotación que cita un poema de Verlaine, era la primera lluvia del año pasado. El caso es que hoy los rayos se dejan caer con suavidad sobre las antenas de televisión y las palmeras del psiquiátrico. Al mismo tiempo, en otro hospital, languidece (él se va a reír de esa palabra) uno de tus más queridos amigos. Es tu primera visita al hospital Barros Luco, en el metro El Llano. El olor del hospital te recuerda una época en que ibas con tu madre a un consultorio en Puerto Montt a buscar kilos y kilos de leche en polvo para llevarlos a la población Bernardo O Higgins. En la cama de al lado de Javier hay un muchacho de unos veinte años intoxicado con remedios, le ha crecido un herpes que va desde sus labios hasta el fondo de su tráquea. Javier está en una cama blanca que, por todos lados tiene estampado un número tres, sobre un velador tiene cassettes, libros y revistas de rocanrol. Javier lee El mercader de Venecia, piensas que ojalá lea los libros de Virginia Woolf y Allen Ginsberg que le llevaste, sobre todo porque no somos nuestra piel mugrienta, pero no hay caso, hoy los relámpagos se descuelgan sobre las palmeras y los girasoles. Mientras escribes esto Víctor y Christian corren de un lado a otro de la casa para ver los rayos. Tú fumas sentado en el suelo, piensas que esta es recién la primera lluvia del año y, sin querer, recuerdas que el rayo es timonel de todas las cosas.

13 octubre, 2012

That man


 It is Nora’s complaint to a friend that she has difficulty sleeping. Asked why, she explains that “I go to bed and then that man sits in the next room and continues laughing about his own writing. And then I knock at the door, and I say, now Jim, stop writing or stop laughing.”

02 octubre, 2012

Rimbaud en 1880 en Adén

Probablemente para alguien esto no sea novedad, pero ayer me di cuenta de que hace unos dos años se descubrió esta nueva fotografía de Rimbaud durante su estancia en Adén, en el actual Yemen. Fueron dos libreros franceses los que, por una coincidencia en la fecha en que la foto fue tomada (1880) y la época de la estancia de Rimbaud en Adén, pensaron que podría tratarse de él. Luego, contactaron al biógrafo oficial del lírico de marras, quien confirmó el hallazgo. (Link original aquí.)

10 agosto, 2012

Traducciones de Rodrigo Lira

Desde mediados del año 2010 hasta la fecha, Thomas Rothe y yo, nos hemos dedicado a traducir la obra poética de Rodrigo Lira, ha sido una de las pegas más exigentes y placenteras de la vida. Parte de estas traducciones fueron publicadas en la más reciente edición de la revista norteamericana AMERARCANA, recibiendo excelentes comentarios de los poetas David Meltzer & Michael McClure. Helas aquí.

29 julio, 2012

La Tumba de los Lemures



When I think of the lemurs depression engulfs me 'á peu que le coeur ne me fend'. As W.H. Hudson says, ‘they have angel’s eyes’ and they die of flu. 

GRAVES OF THE LEMURS 

Whoopee. Gentle and fearless, he passed four leafy years in the South of France. He would chase large dogs, advancing backwards and glaring through his hind legs, then jump chittering at them and pull their tails. He died through eating a poisoned fig laid down for rats. The children who saw him take the fruit tried to coax it from him, but he ran up a tree with it. There they watched him eat and die.

Polyp. Most gifted of lemurs, who hated aeroplanes in the sky, on the screen and even on the wireless. How he would have hated this war! He could play in the snow or swim in a river or conduct himself in a nightclub; he judged human beings by their voices; biting some, purring over others, while for one or two well-seasoned old ladies he would brandish a black prickle-studded penis, shaped like an eucalyptus seed. Using his tail as an aerial, he would lollop through long grass to welcome his owners, embracing them with little cries and offering them a lustration from his purple tongue and currycomb teeth. His manners were those of some spoiled young Maharajah, his intelligence not inferior, his heart all delicacy, -woman, gin and muscats were his only weaknesses. Alas, he died of pneumonia while we scolded him for coughing, and with him vanished the sea-purple cicada kingdom of calanque and stone-pine and the concept of life as an arrogant private dream shared by two

***

As the French soldier said of the Chleuhs in Morocco, ‘Je les aime et je les tue’. So it is with the lemurs, Black and grey bundles of vitality, eocene ancestors from whom we are all descended, whose sun-greeting call some hold to be the origin of the word ‘Ra’ and thus of human language,-we have treated these kings in exile as we used Maoris and Marquesas islanders or the whistling Guanches of Teneriff,-all those golden island-races, famous for beauty, whom Europe has taken to its shabby heart to exploit and ruin. 

To have set foot in Lemuria is to have been close to the mysterious sources of existence, to have known what it is to live wholly in the present, to soar through the green world four yards above the ground, to experience sun, warmth, love and pleasure as intolerably as we glimpse them in a waking dream, and to have heard that heart-rendering cry of the lonely or abandoned which goes back to our primaeval dawn. Wild ghost faces from a lost continent who soon will be extinct. 

Cyril Connolly, The Unquiet Grave, 1944.

27 julio, 2012

Su movimiento central

( Su movimiento central ) 

 El tercer movimiento es por muchas razones el centro de la obra. Rodeado por dos movimientos a cada lado, dos ya ocurridos y dos aún por ocurrir, toma de todos y a la vez de él comienzan todos; podría decirse que sabe de su posición. Incluso en este movimiento central, si procedemos según la simetría, podemos también identificar un centro. Porque acaban de sucederse uno tras otro los instrumentos, acoplándose en una atmósfera inmaterial que no permite vibración. Pareciera que llega a deslizarse sobre ella, pero realmente desde abajo y ahogada, una voz gira y se retuerce, alcanzando a su vida durante la danza que sólo ella pudo encerrar y traer, a la cual cede, y al entregarse por completo es posible divisar, con la mano como visera porque en todo asoman arrollos reflejantes, a la misma, atestigüada sobre el prado. Admirados por la bóveda que nos dolió y nos volverá a doler una vez pasado el presente, compartimos el hundimiento en el verde claro y flotante. Es la brisa quien se vuelve viento, y las creídas imitaciones de la naturaleza eran realmente llamadas, sacudidas para hacerla despertar. Ahora, más atentos que nunca porque lo vivido es la sorpresa, todo el amor que considerábamos melodía se vierte sin pérdida a chasquidos y chirridos que se levantan y se imponen. El barro trepa a los pies desnudos y reclama su hermandad. Separados ya no existirá tanto como ya no existe juntos, comenzando lo que sin duda conduce al próximo final, constantemente inventado antes del final que no es posible concebir. Y en la misma proporción en que van alzando su palabra los latidos va apaciguándose el movimiento renovado, extendiendo su misma sucesión pero ahora hacia el silencio, que es otro. Y cuando ya invade lo que podrían decir nuestros suspiros no termina de alejarse la nota más alta.

Tomás Cohen

17 julio, 2012

Dead authors cry "Read me"

 
Like the glow-worm; dowdy, minute, passive, yet full of mystery to the poet, and passionate significance to its fellows; so everything and everybody eternally radiates their dim light for those who care to seek. The strawberry cries, 'Pick me'; the forgotten book, in the forgotten bookshop, screams to be discovered. The old house hidden in the hollow agitates itself violently at the approach of its pre-destined admirer. Dead authors cry "Read me"; dead friends cry, "Remember me"; dead ancestors cry, "Unearth me"; dead places, "Revisit me"; and sympathetic spirits, living and dead, are trying continually to enter into communion. Physical or intellectual attraction between two people is a constant communication. Underneath the rational and voluntary world is the involuntary, impulsive, integrated world, the world of Relation in which everything is one; where sympathy and antipathy are engrossed in their selective tug-of-war. 

We learn a new word for the first time. Then we meet it again in a few hours. Why? Because words are living organisms impelled to a crystallizing process, to mysterious agglutinative matings at which the word-fancier is sometimes privileged to assist. The glow-worms light up... The individual also is a moving mirror or screen which reflects in its motion an everchanging panorama of thoughts, sensations, faces and places, and yet the screen is always being guided to reflect one film rather than another, always seeking a chosen querencia. In the warm sea of experience we blob around like plankton, we love-absorb or hate-avoid each other, or are avoided, or are absorbed, devoured and devouring. Yet we are no more free than the cells in a plant or the microbes in a drop of water, but are held firmly in tension by the pull of the future and the stress of the past.

—Cyril Connolly, The Unquiet Grave (1944).

23 junio, 2012

Rain of Poems

En esta caja está impreso mi poema 'Arquíloco de Paros', está ubicada en el South Bank Center en Londres. Es parte de una muestra que anuncia el lanzamiento de poemas desde un helicóptero sobre Jubilee Gardens en el contexto del Poetry Parnassus el día martes 26 de junio.

20 abril, 2012

Poema enviado a la 'Rain of Poems" de Londres.




ARQUÍLOCO DE PAROS

A diario repito que no me importan ni yambos ni placeres,
aun así leo y escribo estos poemas que pongo frente a mí,
y es común que me pierda entre calles y camas deformadas por el uso,
no veo mayor contradicción en esto.
No me importan yambos ni placeres,
pero todos los días te busco sin dejar de hacer presagios,
montado sobre una bicicleta con tu nombre y otros nombres en la boca,
con versos que repito de memoria y otros que simplemente se dejan caer.
El de Paros dijo que no curaría su herida llorando,
que no iba a empeorarla yendo tras placeres y fiestas;
y yo veo las cosas un poco así cuando vengo por la calle
sin evitar palabras con el valor de inconfesables pertenencias,
palabras con que defino mi estado y el de algunos
a esa hora en que ya es conveniente volver a casa
y reencontrarse con el refrigerador.


Archilochus of Paros

Daily I repeat that I don’t mind about iambs or pleasures,
yet I read and write these poems I put before me,
and it is common that I lose myself in streets and mattresses deformed by usage,
I see no contradiction in this.
I don’t mind about iambs or pleasures,
yet every day I seek for you never ceasing to speak premonitions,
riding on a bike with your name and other names in my mouth,
with verses I repeat by heart and others that simply drop by.
The one from Paros said he would no more heal a wound by weeping
than make it worse by pursuing pleasure and parties;
and I see things a little bit like this when I go by the street
never avoiding words with the value of unmentionable belongings,
words that define my state and the state of some
at a certain hour, when it is convenient to go home
and meet the refrigerator once more.

(Traducido por Sam Houston King.)

Utilidad pública.



Algún sentido del estilo pudo salvar a América y a Europa de Wilson; habría sido útil a nuestros diplomáticos. La mot juste es de utilidad pública. No puedo evitarlo. No ofrezco este hecho como regalo a los estetas que desean que los autores sean fundamentalmente inútiles. Somos gobernados por palabras, las leyes son esculpidas con palabras y la literatura es el único medio de mantener esas palabras vivas y precisas. 

A sense of style could have saved America and Europe from Wilson; it would have been useful to our diplomats. The mot juste is of public utility. I can’t help it. I am not offering this fact as a sop to aesthetes who want all authors to be fundamentally useless. We are governed by words, the laws are graven in words, and literature is the sole means of keeping these words living and accurate. 

Ezra Pound, 'Ulysses' (1922). Lea el artículo entero aquí.

27 marzo, 2012

Hits Veraniegos: Viaje al fin de la noche



Nunca me había sentido tan inútil como entre todas aquellas balas y los rayos de aquel sol. Una burla inmensa, universal.

*
Pensé -¡presa del espanto!-: ¿seré, pues, el único cobarde de la tierra?... ¿Perdido entre dos millones de locos heroicos, furiosos y armados hasta los dientes? Con cascos, sin cascos, sin caballos, en motos, dando alaridos, en autos, pitando, tirando, conspirando, volando, de rodillas, cavando, escabulléndose, caracoleando por los senderos, lanzando detonaciones, ocultos en la tierra como en una celda de manicomio, para destruirlo todo, Alemania, Francia y los continentes, todo lo que respira, destruir, más rabiosos que los perros, adorando su rabia (cosa que no hacen los perros), cien, mil veces más rabiosos que mil perros, ¡y mucho más perversos! ¡Estábamos frescos! La verdad era, ahora me daba cuenta, que me había metido en una cruzada apocalíptica.

09 marzo, 2012

Un poema de 'Antología de Spoon River'.


El Editor Whedon

Ser capaz de ver cada faceta en todo asunto;
Estar en todo bando, ser todo, ser nada mucho tiempo;
Pervertir la verdad, cabalgarla con algún propósito,
Usar grandes sentimientos y pasiones de la familia humana
Como base de maquinaciones, para maliciosos fines,
Usar una máscara como los actores griegos—
Tu periódico de ocho páginas—tras el cual te acurrucas,
Vociferando con el megáfono de la letra grande:
“Este soy yo, el gigante.”
Por tanto viviendo también la vida del ladrón,
Envenenado con las palabras anónimas
De tu alma clandestina.
Echar tierra sobre los escándalos por dinero
Y exhumarlos cuando sopla el viento de la venganza
O para vender periódicos,
Para destruir reputaciones o cuerpos, si es necesario,
Para ganar a toda costa, para salvar tu vida.
Para gloriarse en demoniaco poder, desechando la civilización
Como un muchacho paranoico que pone un tronco en la vía
Y descarrila el tren expreso.
Ser un editor, como yo fui.
Para luego yacer aquí junto al río cerca del lugar
Donde desaguan las alcantarillas del pueblo,
Donde se arroja la basura y las latas vacías
Y se esconden los abortos.